Viejo tema el del perdón. Y cuanto hay para hablar sobre uno de los valores que acompaña toda la historia de la humanidad, uno de los referentes más importantes de la salud psico-espiritual.
Hoy queremos contarte la mirada desde la psicología sobre el perdón, sus beneficios, como y por que utilizarlo a nuestro favor.
Todos pasamos por experiencias desafortunadas, en diferentes niveles, que abren heridas profundas en nuestro corazón. Las penas, la rabia, el enojo, incluso el odio, nos despojan del regalo mas precioso que nos concedió la vida: la felicidad. Pero esto es realmente así? o podemos hacer algo al respecto?
La sanación interior, y la liberación emocional están íntimamente ligadas al perdón. No hay lugar para la felicidad en un corazón duro, frío e incapaz de perdonar o perdonarse. La falta de perdón nos consume y nos vuelve inmensamente infelices.
El perdón tiene un efecto positivo en quienes se animan a transitarlo. Va actuando, curando y liberándonos del dolor, pesadumbre, rabia, odio, resentimiento, arrebato, angustia, tristeza y depresión. Existen diversas estrategias de afrontamiento dependiendo el contexto del paciente.
Podemos ser ofendidos por la persona que amamos o por un extraño; el impacto psicológico será dependiendo el contexto y la historia personal. A menudo, además, somos nosotros los que ofendemos, a veces voluntariamente y a veces sin intención. No perdonar y sentirnos no perdonados nos afecta en diferentes niveles.
En nivel emocional sentiremos dolor, rabia, tristeza, confusión…
En nivel cognitivo representaciones ofensivas del ofensor, pensamientos de venganza, de incomprensión, de culpa, incluso ruptura o problemas de relación.
En nivel conductual puede haber evitación o distanciamiento o, por lo contrario, confrontación.
En general los resultados de los estudios sugieren que las intervenciones que promueven el perdón pueden llevar a reducir los efectos negativos para la salud mental del no perdonar (estrés y disfunción) y producir incrementos en la auto-estima, y la esperanza.
EL AMOR Y EL PERDÓN!
"Cada vez que vivimos una experiencia de desamor, es decir, de falta de amor, ésta se queda grabada en lo profundo de nuestro subconsciente y de nuestro corazón. Si utilizáramos un lenguaje simbólico, podríamos decir que esas experiencias negativas de falta de amor abren heridas profundas en nuestro corazón. Y si no las tratamos y curamos, crecen e infectan paulatinamente todo nuestro cuerpo. Y poco a poco se emponzoña todo nuestro corazón y queda enfermo, contaminado y sin poder amar ni recibir el amor que necesitamos para ser felices." 1
Al final del día, cuando la falta de amor provoca alguna herida en el corazón, acabamos convirtiéndonos en mensajeros del desamor, porque eso es lo que guardamos y cultivamos dentro de nosotros.
El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar, decía Martin Luther King.
Las paradojas del perdón son que, siendo fácil, no siempre está disponible; que, siendo liberador para el ofensor, libera más aún al ofendido; que, siendo vital, a veces nos da miedo; que, siendo ligero, a veces pesa mucho; que a la vez que misterioso y profundo es cotidiano; que, siendo tan divino, es también genuinamente humano.
Sin el perdón se corre el riesgo de quedarse estancado en el mal que se ha hecho o sufrido, esperando que sea el otro quien dé (un improbable) primer paso. Por que siempre estamos convencidos de que la culpa es de los demás. Es así como seguimos sufriendo, viviendo en un constante resentimiento , con repercusiones corporales, y consumiendo energías emotivas e intelectuales que podrían ser utilizadas mucho mejor.
El perdón es un fenómeno complejo y una experiencia que implica el compromiso y la responsabilidad física, psíquica y emocional de hacerlo en plena conciencia.
Existen falsas concepciones sobre el perdón, que es preciso aclarar:
Perdonar no es olvidar.
Perdonar no significa negar: La ofensa no desaparece.
Perdonar no depende solo de la voluntad: es importante, pero no basta por sí sola.
El perdón no se impone.
Perdonar no quiere decir volver a estar como antes.
Perdonar no significa renunciar a los propios derechos.
Perdonar no significa justificar o excusar a quien ofende.
Perdonar no es querer demostrar la propia superioridad moral.
El perdón no es signo de cobardía, flaqueza o sumisión frente a la persona que se ofendió. Significa abrir el corazón para erradicar el dolor, la rabia, el rencor, el odio,o el resentimiento. Significa no permitir que las experiencias negativas formen parte de nuestra vida. Al perdonar, usted no corrobora que la persona tenía razón en todo lo que hizo, sino que, a partir de ese momento, usted ya no guardará en su corazón el rencor y la pesadumbre que hasta ese momento experimentó.
El perdón es un proceso. Esto es algo que también debemos entender. Tal vez nunca podamos perdonar por completo a la otra persona, pero sí podemos descargar una buena parte de todo ese resentimiento para poder caminar en nuestra vida, un poco mejor…
El beneficio de perdonar tiene un impacto positivo en quien decide perdonar y lo mismo ocurre con todos a su alrededor. Ya sea que necesites perdonar a los demás, o la necesidad de perdonarte a ti mismo, al hacerlo te libera del pasado y te permite cumplir con tu verdadero potencial.
El perdón permite liberarte de las creencias y actitudes limitantes. Liberar tus energías mentales y emocionales para que puedas aplicarlas a la creación de una vida mejor.
El perdón te ayuda a alcanzar incluso tus metas más prácticas e inmediatas. Tal vez quieras un trabajo mejor, para ganar más dinero, tener mejores relaciones, o vivir en un lugar más agradable. El perdón te ayuda a lograr todo esto.
Si no has perdonado entonces, una parte de tu energía de vida interior está atrapada en el resentimiento, la ira, el dolor o el sufrimiento de algún tipo. Esta energía vital atrapada te limitará.
El perdón es el puente que nos lleva de las tinieblas a la luz, de la penumbra a una vida de color, de la tristeza a la felicidad, de la angustia a la paz. El perdón es el secreto de la felicidad.
Los invito a hacer esta meditación del perdón, comenzando por ustedes y repitiéndola las veces que sea necesaria con cada ser que deseen perdonar. Recuerden que es necesario hacerlo en conciencia y desde el corazón. La sanación es personal, pero son bienvenidos a compartir su sentir.
1. Pag 20 del Libro "Aprenda a ser feliz perdonando"-Dieikson de Carvalho.
Libro "Aprenda a ser feliz perdonando"-Dieikson de Carvalho.
Libro "El libro del perdon" -Desmond Tutu y Mpho Tutu.
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48082017000300271
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